Combatir la migraña con la alimentación

Llevar una alimentación equilibrada es fundamental para asegurarse un buen estado de salud. El abuso de cierto tipo de alimentos puede provocar problemas como, en el caso concreto que nos ocupa, la aparición de los molestos dolores de cabeza.

Se ha demostrado que, entre los posibles factores desencadenantes de las migrañas, adquiere cierto protagonismo la alimentación. Hasta un 20 por ciento de estos episodios se debe a un exceso en nuestra dieta de fritos, bebidas alcohólicas, pan fresco y, curiosamente, verduras.

La inclusión en nuestra dieta de una cantidad adecuada de verduras es altamente beneficiosa para nuestra salud, algo fuera de toda sospecha. Pero como ocurre con la práctica totalidad de alimentos, su uso excesivo pasa a convertirse en abuso y sus posibles efectos positivos para el organismo se convierten con extremada facilidad en negativos.

El alcohol, los alimentos fritos y las conservas en cantidades excesivas son los que con más frecuencia aparecen en las encuestas realizadas a pacientes con migrañas, preguntados por su dieta alimenticia. Pero los más inesperados protagonistas de esta "lista negra" de alimentos que, en exceso, pueden provocar migrañas, son algunos vegetales, tales como el tomate, la espinaca, la remolacha y la acelga, o frutas como la banana, algunos cítricos y los higos.

Lo que no es bajo ningún caso recomendable es decidir de motu propio que estos alimentos nos producen jaquecas o dolor de cabeza y eliminarlos por completo de nuestra dieta. La migraña se produce en cada persona de una forma y debido a una causa –o varias- diferentes. Por ello, los expertos coinciden en señalar que, ante la aparición de migrañas, es importante la intervención de un nutricionista que estudie la existencia de una relación real entre la aparición de estos episodios con la ingesta o no de ciertos alimentos, especialmente si dicha ingesta se presenta en nuestra dieta en cantidades que podrían resultar determinantes.