La difícil tarea de educar

¿Qué es educar?. Se refiere no solamente al aspecto profesional, también a la adquisición de habilidades y procedimientos de actuación que permiten perfeccionar ciertas facultades humanas

Información, formación y adquisición de habilidades para el desarrollo personal forman parte de la ardua tarea de educar.

Educar hoy en día es una tarea muy compleja no sólo para adquirir habilidades profesionales, sino también procedimientos de actuación que permitan perfeccionar nuestras facultades humanas, sociales, emocionales y sensoriales.

La información proporciona conocimientos necesarios para desenvolvernos adecuadamente en la sociedad que nos ha tocado vivir, con la idea de conseguir una capacitación profesional que permita el desarrollo personal en el ámbito sociolaboral. Esta información nos permite adecuar el saber general a nuestras aptitudes y capacidades personales.

Además la educación nos permite acceder a conocimientos capaces de reforzar otras habilidades humanas por lo que hablamos de educación sentimental, sexual, vial, cívica y social, entre otras. Igualmente, la información nos permite acceder a diferentes técnicas de estudio capaces de desarrollar la memoria, dominar las técnicas de lectura rápida, conocer pautas para mejorar la comprensión y hábitos de comportamiento que se adaptan a nuestra particular forma de ser. Sin embargo, los educadores señalan que la información por sí sola no basta, ya que hace falta acompañarla de una correcta orientación que es lo que denominan formación.

Sirva como ejemplo que en la educación sexual, no basta con conocer la anatomía, la fisiología del aparato reproductor y los mecanismos que intervienen en el organismo sino que además necesitamos formarnos en conceptos tan evidentes como para qué sirve la sexualidad, su integración en la personalidad humana, su finalidad, etc.

La educación conduce a la formación de la persona, hacia su madurez tanto emocional como profesional y, por tanto, hacia la plenitud. Así, el equilibrio se alcanza cuando se consiguen dominar ciertas facultades intelectuales y emocionales (cuerpo y alma). Y se alcanza la plenitud cuando se saben integrar varias vertientes adecuadamente y es coherente cuando se establece la armonía ente lo que se cree que se debe hacer y lo que se hace, entre la teoría y la práctica. Así, la persona formada es más humana, más espiritual y más dueña de sí misma. La motivación y el esfuerzo o empeño personal, junto a la tarea del educador harán el resto.

1 Comentario en "La difícil tarea de educar"

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aurora colmenarez ...

cada dia es mas dificil cuando los hijos llegan al bachillerato mi caso mi hija dice saberlo todo y me decepciona ante tanta mentira

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26 de ene, 2014 - 00:25:49

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